Pregunta a Sherwin
La madera es un material utilizado para construcción y revestimiento de viviendas y estructuras tanto al interior como exterior del hogar, como por ejemplo en la construcción de pérgolas, quinchos, parrones, techos, repisas, muebles y un sinfín de otros usos.
Como quizás ya lo imaginas, la madera en el estado en el que se encuentra en la naturaleza contiene un alto porcentaje de agua –entre un 30 a un 50%- que le ayuda a mantener su forma, color y estructura.
Al utilizar la madera con propósitos de construcción, el material pasa por un proceso de secado industrial que reduce su contenido de agua hasta un 15%, cantidad que le permite conservar su forma, cierta flexibilidad, color y veta.
Sin embargo, luego de que la madera ha perdido este porcentaje de humedad, es difícil que pueda recuperarla y, por lo tanto, cualquier exceso de agua que absorba afectará su superficie.
Técnicamente, luego del proceso de secado a la cuál ha sido sometida, la madera sólo puede contener hasta un 30% de agua, causando que cualquier exceso de humedad por sobre ese nivel provoque un cambio en su volumen y un debilitamiento de su resistencia a la degradación.
La humedad también es responsable de la pudrición de la madera y de la aparición de hongos tanto en su superficie como en su interior, provocando importantes daños en su composición como la deformación y destrucción de la veta.
Por esa razón, es esencial proteger las superficies de madera de la humedad, a través de barreras que impidan la absorción de agua y por ende prevengan el debilitamiento de su estructura y posterior degradación.
Existen distintas formas de proteger la madera de los factores de la intemperie, como también distintos productos para hacerlo.
En Sherwin tenemos nuestra linea Wood Classic y en especial el Barniz Marino doble Filtro Solar para maderas con exposicion al agua y Sol.
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